Cuentan nuestros mayores que tiempo allá un barco que navegaba por el Mediterráneo le sorprendió un fuerte temporal tanto que peligraba la vida de los marineros. Ante la tormenta de los elementos naturales y visto que el naufragio era inminente, estos prometieron a Santa Inés que si llegaban a buen puerto harían una fiesta a lo grande en el pueblo hospitalario que los recibiera. El barco se acercó a tierra y los marineros agradecidos, y aturdidos, por lo que les había pasado cumplieron el voto que cada 24 de agosto, en San Antonio, celebrarían una fiesta en Acción de Gracias. Y desde entonces el pueblo de Portmany celebra, el día de San Bartolomé, esta jornada festiva de agradecimiento.

El acto principal, en el que no faltan las primeras autoridades locales e isleñas, es la celebración solemne de la Eucaristía, en la parroquia, llena a rebosar, y la procesión con los santos de la devoción más popular de los portmanyers. Presidió el acto D. Vicente Ribas Prats, vicario general, y los párrocos de las parroquias del entorno. En varios momentos de su intervención transmitió el saludo del sr. obispo y de D. Vicente Colomar, párroco durante los últimos 28 años, que por motivos de salud, ambos, no estaban presentes. En otro momento se dirigió a la juventud animándole a tomar las bridas del futuro con optimismo y coraje para planificar un turismo, para San Antonio, de fiesta y de convivencia pacífica junto con el respeto a la naturaleza y a las personas, al entorno y a los trabajadores.

El coro parroquial se vistió de fiesta para celebrar una solemnidad rodeada de propios y extraños, de jóvenes y mayores. La procesión estuvo animada por los grupos folklóricos de Portmany y el de Revetllers de Es Puig de Inca, invitados para la celebración de tal efeméride.

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