Una de las primeras obligaciones que se impusieron los conquistadores cristianos de las islas Pitiusas fue la fundación de la parroquia de Santa Maria de Ibiza, de acuerdo con el convenio previo a la conquista, firmado por Guillem de Montgrí, Pere de Portugal y Nunó Sanç, el 1234. La primera diligencia que se habían comprometido a llevar a término si conquistaban las islas era la dotación de una parroquia a la villa de Ibiza, dedicada a Dios y a su Madre. Acabada la conquista, lo cumplieron al pie de la letra, y, en la mencionada dotación, firmada en la Ciudad de Mallorca el día 17 de septiembre de 1235, se dio por supuesto que existía un templo o un edificio que se destinaba provisionalmente, en el solar donde poco después se levantaría el templo que hoy es la Catedral. Los datos que nos dan, para referir la situación de la pavordía, lo señalan bien claro:

“Por el juramento que tenemos hecho de dotar bien y honoríficamente a la iglesia de Santa Maria de Ibiza, asignamos a la dicha iglesia y a sus ministros y servidores todas aquellas casas que hay enfrente de la dicha iglesia, por la parte de poniente, hasta la calle que va a la Almudaina, y por la parte de tramontana confina con la calle pública que sube a la plaza situada justo delante de la puerta de la dicha iglesia”.

A lo largo de siglos, se ha pensado que el primer templo provisional era una mezquita pero esto no está claro del todo. Las excavaciones arqueológicas no lo aseguran, y, además, se sabe documentalmente que Nunó Sanç estableció con Pere Bonanat de Barcelona una casa, junto a una plazoleta y una mezquita en la villa Superior, el 1238. Pese a que la fundación de dicha parroquia fue inmediata en tiempos de la conquista, el nuevo templo no podía construirse tan rápido, sobretodo porque la repoblación no era cosa de unos días. No parece que hasta el siglo XIV Ibiza tuviese suficientes pobladores como para comenzar la obra. El templo inicial coincidía con el ábside actual de la catedral, la fisonomía del cual se conserva, junto con la torre, todo de estilo gótico. El edificio se construyó encima de la roca, para lo que debieron derribar el ángulo de gregal de los muros medievales. El 1435 la parroquia tenía cinco capillas: la de Santa Tecla y San Antonio, en el centro, las de San Jaime y de San Miguel, en la parte del mar, y las de San Juan Bautista y San Juan Evangelista y de San Pedro y San Pablo, en el lado del campanario. A finales del siglo XV parece que se comenzó la nave, y se acabó con la capilla Honda (1538), a cargo de la familia Francolí.

En el siglo XVIII se aprovechó el mal estado del templo, principalmente de las cubiertas, para realizar una gran reforma del edificio. Las obras fueron dirigidas por Jaume Espinosa y Pere Ferro, “obrers de la Vila”, y se concluyeron en 1728. Unos años después, se comenzaron labores de reforma del interior del templo. Se hizo crecer el presbiterio y el coro se trasladó, desde el medio de la nave, detrás del altar mayor.

El año 1782 el papa Pío VI erigió la sede episcopal de Ibiza; la iglesia de Santa Maria adquirió así el rango de Catedral. El 5 de febrero de 1784 tomó posesión de su cargo el primer obispo de la diócesis, Manuel Abad y Lasierra.

A lo largo de los siglos XIX y XX la Catedral no ha sido objeto de grandes cambios, quitando reformas concretas, que afectaron sobretodo al interior del edificio, se conserva en líneas generales el mismo aspecto que tiene actualmente. Este edificio es el resultado de diversas ampliaciones y remodelaciones de la primitiva construcción, se diferencian diversas fases constructivas que modificaron la amplitud y la capacidad del templo, además de los cambios de estilo y ornamentales que se han producido en cada una de las intervenciones.

Entre las obras de arte más antiguas y valiosas de la Catedral de Santa María se han de mencionar dos tablas góticas de san Antonio y santa Tecla, de Francesc Comes (s XIV); una custodia gótica de plata dorada, de Francesc Martí (1399); dos tablas góticas del siglo XV de San Jaime y San Matías, de Valentí Montoliu (?); la Santa Generación, del maestro de Calvià (1515-1520); el retablo de San Gregorio y las Ánimas, de origen valenciano o genovés (s XVI); así como una imagen en relieve de la Virgen del Rosario, anónima, del s XVI/XVII. Es necesario hacer referencia también al importante conjunto de campanas de los siglos XVI y XVII, restauradas recientemente y que se conservan en la tercera planta del campanario.

CABILDO DE CANÓNIGOS

Deán-Presidente

Mons. Lucas Ramón Torres

MM. II. Srs.
  • Francesc Xavier Torres Peters
  • Pere Miquel López Muñoz
  • José Martínez Franco
  • Miguel Ángel Riera Planells
  • Mauricio Coronado Pulido
  • Jaiver Alonso Betancourt Murcia, Secretario
  • Carlos Guillermo de Jesús Herrera, I.V.E. 
  • Juan Riera Boned, Emérito
  • Juan Planells Ripoll, Emérito
  • Vicente Tur Ribas, Emérito

Fiestas

5 de agosto

Santa María de Ibiza, titular.

8 de agosto

San Ciriaco, «Día de la Conquista».

31 de enero

Dedicación del templo.