En la segunda quincena de Junio, un grupo de veinte feligreses de la Parroquia de Santa Cruz han peregrinado al Santuario de Lluc, donde tantos antepasados nuestros peregrinaron a lo largo de la historia para cumplir promesas que habían realizado o para dar gracias a la Virgen por favores recibidos.
“A pesar del retraso del vuelo de salida, que fue el único contratiempo que tuvimos disfrutamos de unos días de retiro, oración, formación y convivencia muy enriquecedor”, comenta una peregrina.
El primer día después de cenar tuvieron un momento de oración en el camarín de la Virgen de Lluc que dirigió el Prior de la comunidad, D. Marià.
El segundo día participaron de una charla dirigida por D. Antonio Burguera, sacerdote de la comunidad de Lluc, sobre la importancia de la Virgen María en la vida cristiana y sobre la aparición de la imagen de la Virgen en un lugar tan maravilloso como la Serra de Tramuntana. Finalizaron la mañana visitando el museo del Santuario, donde se pueden ver colecciones de pinturas y de objetos litúrgicos. Durante el día tuvieron tiempo para disfrutar de unas caminatas y de un rato de piscina para las que lo desearon. “Esa misma tarde pudimos reflexionar sobre la importancia de peregrinar en nuestras vidas”- Afirman. La tarde la finalizaron con la celebración de la Eucaristía en medio de la naturaleza de Lluc.
El tercer día iniciaron la jornada con una nueva caminata para las más madrugadoras y después disfrutaron de un paseo guiado por el Jardín botánico con las explicaciones de encargado del jardín, Milán, que les hizo disfrutar con sus explicaciones. Por la tarde participaron de otra charla impartida por el Prior sobre la importancia en la vida de la Iglesia del camino sinodal iniciado hace unos años y que todavía está dando sus frutos. Para finalizar el día, lo hicieron de nuevo con la celebración de la Eucaristía y el rezo del rosario paseando por el entorno del santuario.
El último día disfrutaron de una charla a cargo del diácono permanente D. Toni Moreno que les recordó la importancia del compromiso cristiano en las comunidades. “Nos despedimos con una pequeña oración en la basílica y escuchando la escolanía «dels bla-vets». Ha sido toda una peregrinación llena de emociones y de riqueza espiritual” – añaden.
“Hemos hecho el compromiso de volver en otra ocasión para fomentar estos espacios de con-vivencia, oración y formación que tanto necesitamos para nuestro vivir cristiano. Agradecer desde aquí la acogida que recibimos y el trato inmejorable de toda la comunidad de Lluc.”