El pasado sábado 22 de mayo la Parroquia de San José acogió la Vigilia diocesana de pentecostés. La Parroquia, que este año se está convirtiendo en el centro de muchas de las actividades que se están realizando a nivel diocesano, este año tiene un especial protagonismo por el Año de San José declarado por el Papa Francisco.
La celebración de la vigilia comenzó a las 21h. de la noche y se basó principalmente en 3 signos: el agua, la luz y la sal. A todos los participantes se les repartió una vela encendida, un bote con sal, y se les roció con agua bendita. Todo ello para recordarles que la luz guía y salva, que el agua limpia, renueva y purifica, y que la sal da salazón a la vida y recuerda que el cristiano está llamado a anunciar el evangelio. Cada uno de los símbolos, precedidos de un canto, estuvo pensado para ayudar a los participantes a adentrarse aún más en la vigilia.
La vigilia estuvo presidida por el Administrador Diocesano, D. Vicente Ribas y amenizada por el coro parroquial; formado por los chicos que están recibiendo las catequesis de confirmación este año. Ayudado por Jordi Martí, el director, el coro contaba con violines, violonchelos y flautas que ayudaban a profundizar en los cantos y a darle un aire más íntimo a la celebración para preparar la venida del Espíritu Santo en Pentecostés.
