Alrededor de 160 peregrinos de Ibiza y Formentera han participado este fin de semana en Roma en el Jubileo de los Coros y Corales, al que han asistido unos 35.000 peregrinos de 117 países de todo el mundo. La embajada pitiusa, compuesta en su mayor parte por miembros de los coros parroquiales, estuvo encabezada por el obispo de Ibiza, Mons. Vicent Ribas.
Los peregrinos de Ibiza y Formentera participaron el sábado por la tarde en una misa presidida por el obispo en la basílica de Santa María la Mayor, y este domingo toda la delegación ha acudido a la eucaristía que oficiado el Papa León en la plaza de San Pedro y ha pasado por la puerta santa de la basílica.

En el solemne oficio religioso, que se inició con el rezo del Angelus, y ante unas 60.000 personas, el Santo Padre destacó que el canto es un camino de fe y unidad que acompaña al pueblo de Dios en su peregrinar, invitando a los miembros de los coros a vivir su servicio litúrgico como un auténtico ministerio de amor, armonía y alegría que refleja el corazón de la Iglesia. León XIV recordó a los coristas que su misión consiste en ayudar al pueblo de Dios a rezar, evitando el riesgo del exhibicionismo musical que desplaza a la comunidad en lugar de integrarla.
Al final de la ceremonia, el Pontífice hizo un recorrido en su papamóvil llegando hasta el final de la Vía de la Conciliazione, saludando a los fieles presentes, entre ellos los peregrinos de Ibiza y Formentera.
