Curia Diocesana

La Iglesia Católica no conoce el divorcio, ya que el hombre y la mujer se casan “hasta que la muerte los separe”.   Lo que sí se contempla es la nulidad del matrimonio, – teniendo en cuenta que no todo matrimonio frustrado es un matrimonio nulo-. Por ello se plantea el caso dentro de un proceso judicial donde los Jueces Eclesiásticos profundizan en cada caso en particular y deciden, posteriormente, si el matrimonio es nulo o no.  Al ser un proceso judicial han de cumplirse ciertos requisitos que son comprobados en una entrevista previa con el Vicario Judicial cuya duración aproximada es de dos horas. En la entrevista se explica el proceso y se aclaran las dudas que el solicitante pueda tener.

Se puede pedir cita enviando un correo electrónico a vicariojudicial@obispadodeibiza.es o a través del párroco de la Iglesia a la que pertenezca alguno de los cónyugues.