Manos Unidas, la ONG de la Iglesia católica para combatir la pobreza, el hambre y el subdesarrollo, que cuenta con un nutrido y activo grupo de voluntarios en Ibiza, vuelve a sus orígenes con la campaña que ha lanzado para el año 2026, bajo el lema ‘Declara la guerra al hambre’, y rescata la imagen de la cuchara como símbolo y herramienta “capaz de alimentar la paz y hacer frente a esta batalla que no da tregua”.
En la presentación de la campaña, Manos Unidas explica que el mundo de hoy “está plagado de tambores de guerras: armadas, ideológicas, familiares, económicas, entre vecinos, entre compañeros de trabajo…, guerras absurdas en las que se invierte gran cantidad de energía y tiempo”. Por ello, Manos Unidas se pregunta: “¿Y si pusiéramos todas esas fuerzas al servicio de una lucha silenciosa, pero realmente importante, que pone en jaque la vida de millones de personas, como es la lucha contra el hambre?
En el mundo actual, “las cifras del hambre siguen creciendo en silencio”, es una lacra que “se cobra la vida de miles de seres humanos sin hacer ruido y sin ocupara portadas”. Es, añade Manos Unidas, “una forma de violencia que, aunque no lleve uniforme, arrasa el futuro de los más desfavorecidos”.
Manos Unidas recuerda que fue precisamente la voluntad de combatir el hambre la que llevó a sus fundadoras a crear esta ONG hace más de 66 años, y que la guerra al hambre es “la única que debería ser lícita en el mundo”. Porque la verdadera lucha “no se libra con armas, sino con recursos, solidaridad y alimentos”.