El obispo de Ibiza y Formentera, Mons. Vicent Ribas Prats ha oficiado esta mañana, en la S. I. Catedral, una misa de acción de gracias con motivo del cuarto aniversario de su ordenación episcopal. El prelado ha concelebrado la ceremonia con una quincena de sacerdotes de la diócesis.

Mons. Vicent Ribas se dirige a los demás sacerdotes y fieles presentes
En su homilía, el obispo subrayó que estos cuatro años “han sido un camino lleno de alegrías y de encuentros, pero también de temor; años vividos con esa mezcla de responsabilidad y pequeñez que uno experimenta cuando se sabe delante de una misión que supera sus propias fuerzas”. “Sin embargo
-continuó- de ahí nace mi paz, porque tengo la certeza de que donde yo no puedo llegar, es el Señor el que llega”. Y a continuación pidió perdón, especialmente a los demás sacerdotes, “por lo que no he sabido hacer mejor, por mis carencias y límites”, al tiempo que les pedía que rezaran por él. A todos les dio las gracias por su ayuda, su confianza y su amistad.

El vicario general dirige unas palabras de felicitación al obispo
Acabada la liturgia, tomó la palabra el vicario general de la diócesis, Mons. José Martínez Franco, quien felicitó al prelado por su aniversario en la sede ibicenca y elogió su trabajo como “pastor cercano, atento a las necesidades de su pueblo, firme en la fe y lleno de esperanza”. En su intervención, dirigiéndose al obispo, agregó: “Su palabra nos orienta, su testimonio nos anima y su presencia, siempre sencilla y fraternal, nos recuerda que la misión de la Iglesia se construye con humildad y servicio”.
En su respuesta, Monseñor Vicent Ribas dijo que le gustaría servir a la Iglesia de Ibiza y Formentera, toda la vida, “hasta que la muerte nos separe”, comentó bromeando. “Espero que el Santo Padre no se acuerde de mí” para otras misiones.

La ordenación de Mons. Vicent Ribas tuvo lugar el 4 de diciembre de 2021, ante unas dos mil personas, en el Recinto Ferial de Ibiza. El consagrante principal fue el arzobispo Mons. Bernardito Auza, entonces nuncio apostólico del Vaticano en España y participaron también en la ceremonia una veintena de cardenales, arzobispos y obispos de la Iglesia española.
