Los tribunales eclesiásticos «no deben olvidar que su contribución específica a la justicia es un elemento clave en la labor de promover el bien de las familias, con especial referencia a las que atraviesan dificultades». Así se ha expresado el papa León XIV ante los participantes del Curso Internacional ‘Diez años después de la reforma del proceso matrimonial canónico’, promovido por la Rota Romana. El Santo Padre recalcó la importancia de considerar las dimensiones jurídica, eclesiológica y pastoral de los procedimientos canónicos, un trabajo que viene realizando en la diócesis de Ibiza el Servicio de Acompañamiento y Mediación Familiar Canónica (SAMIC) desde su creación.
El servicio de mediación familiar canónica que ofrece el SAMIC es un proceso voluntario, confidencial e imparcial en el que, a través de un mediador acreditado, las personas involucradas intentan llegar a acuerdos para solucionar su conflicto, tratando de mejorar la relación y la comunicación entre ellas.
El SAMIC trabaja con un enfoque multidisciplinar, a través de un equipo de profesionales especializados en conflictos de familia, que actúan de manera conjunta y valorando de forma individual cada caso. Estos profesionales ofrecen acompañamiento jurídico, acompañamiento psicológico y acompañamiento espiritual a quienes solicitan su mediación.