Cáritas Diocesana de Ibiza y Formentera cumplió ayer sus 56 años de presencia en las Pitiusas trabajando por la justicia social de los más desfavorecidos.
Fue en 1964 cuando comenzó lo que entonces se llamaba la “Junta asistencial diocesana” con unas 12 personas -todas voluntarias-, para ayudar a aquellos que se encontraban en situaciones muy desfavorecidas. En esos comienzos se facilitaban bienes materiales únicamente como ropa, alimentos y medicina. Actualmente, entre los objetivos de Cáritas está el de la promoción de la persona dándole apoyo y empoderándola para que pueda crecer personalmente en todos los ámbitos.
Cáritas cuenta actualmente con 95 voluntarios creyentes y comprometidos que son, y han sido siempre, la razón de ser de la Delegación. Estos voluntarios desarrollan su labor únicamente por amor al prójimo y son el corazón de la Institución. Además, y por cuestiones técnicas, Cáritas necesita también de “Técnicos sociales” que apoyen el desarrollo personal que ahora se ofrece desde la institución, y por ello cuentan con 25 trabajadores que lo hacen posible día tras día.
La situación de Cáritas Diocesana de Ibiza y Formentera ante la Pandemia es “desbordante” tal y como afirma su coordinador, Gustavo Gómez. La delegación va reaccionando a las necesidades conforme van surgiendo. El desbordamiento hace referencia sobre todo a nivel logístico en la alimentación, ya que todas las semanas se reparten alimentos a más de 400 familias en todas las Pitiusas siendo el equivalente a 10 toneladas de comida semanal. También todos los días se vacía el almacén de alimentos, y reponerlo logísticamente les está resultado complicado.
El número de familias que necesitan ayuda en Cáritas se ha triplicado durante esta crisis, como también se ha triplicado el número de dramas sociales que hay tras ellas. Para ello, la Delegación ha reforzado la atención social que se ofrece de manera telefónica, para apoyar a todas estas personas psicológicamente.
A raíz de esta Pandemia, se han incrementado las peticiones de ayuda económica. Para responder a todas estas peticiones, tanto instituciones como particulares se han volcado a la hora de ofrecer su ayuda y por ello Cáritas agradece todo cuanto están haciendo. No obstante, siguen necesitando dicho apoyo, ya que no solo se están ofreciendo alimentos a los más desfavorecidos, sino también medicinas, el pago de los suministros, etc… Por tanto, pese a ser una respuesta favorable la que se está generando tras la petición de ayuda de la Delegación, “por desgracia, siempre es insuficiente”, – comenta Gustavo.
En este 56 aniversario de la Delegación, Cáritas agradece poder seguir al lado de los más desfavorecidos un año más, haciendo realidad esa caridad eclesial en Ibiza y Formentera cada día y pide que sigamos ayudando en la manera que podamos a la Delegación ya que son muchas situaciones diarias a las que tienen que hacer frente, según afirma su coordinador.
¿QUIERES AYUDAR?
Cuentas «EMERGENCIA COVID de Cáritas Diocesana de Ibiza, así como las parroquiales:
CÁRITAS DIOCESANA DE IBIZA
ES22 2100 0056 1102 0022 8122
CÁRITAS PARROQUIAL (SANTA EULALIA)
ES75 0487 2043 8790 0004 3827
CÁRITAS PARROQUIAL (SANT JORDI)
ES44 0081 1403 5000 0610 6521
CÁRITAS PARROQUIAL (SAN ANTONIO)
ES02 2100 0790 7902 0010 8328
CÁRITAS PARROQUIAL (PUIG DEN VALS)
ES32 0081 1400 1100 0601 1313