En el centenario del nacimiento de San Juan Pablo II (18 de mayo de 1920), el Papa Francisco presidió una misa en la capilla de la Basílica de San Pedro, donde se encuentra la tumba del Papa Wojtyla.
El Papa comezó la misa rezando a “Dios, rico en misericordia”, que llamó a “San Juan Pablo II” para que guiara a toda la Iglesia, para que nos concediera, “fortalecidos por su enseñanza, abrir con confianza nuestros corazones a la gracia salvadora de Cristo, único Redentor del hombre”.
En su homilía, el Papa ha señalado tres rasgos que caracterizaron a Juan Pablo II: la oración, la cercanía al pueblo y el amor por la justicia. “San Juan Pablo II era un hombre de Dios porque rezaba mucho: mucho tiempo de oración. Sabía que la primera tarea del obispo era rezar”, destacó el Pontífice.
Esta es la última de las misas del Papa transmitidas en streaming. Con la reanudación en Italia y en otros países de las celebraciones con los fieles, la emisión en directo de la misa de las 7 de la mañana desde la Casa Santa Marta cesará a partir de hoy, 19 de mayo.
El Pontífice quiso mostrar su proximidad con las personas afectadas por el coronavirus desde el pasado 9 de marzo, fecha en la que comenzaron a transmitirse las misas online a través del player de Vatican News en Youtube y son distribuidas por Vatican Media.