Para un grupo de muchachos de Ibiza Formentera la Vigilia comenzó horas antes en los locales de Cáritas. Allí, con gran alegría,  pudieron arreglar numerosos muñecos y juegos, donados para que también los niños necesitados reciban su regalo. De allí –invitados por la Delegación de Juventud- se dirigieron a la catedral donde se juntaron  a un buen grupo de jóvenes y adultos para la Vigilia de la Inmaculada. En un ambiente de penumbra que invitaba al recogimiento y a la oración, iniciamos la celebración  rememorando la visita del ángel Gabriel a María y cantando “María, bendita María, tú has creído la Palabra del Señor”. La oración, pausada y bien dirigida, continuo con el canto de algunas peticiones: “Que venga (tu Reino) a nuestra vida, la llene de alegría, paz y compromiso”.  Y en el silencio acogedor de la catedral,  una plegaria: “Sé mi LUZ, enciende mi noche”. El Sr. Obispo, D. Vicente, situó el dogma de la Inmaculada Concepción y el significado de María en nuestras vidas.  Siguió el rezo dialogado de un original Padre Nuestro. La celebración acabó pidiendo la presencia de Jesús en nuestras vidas: “En mi debilidad me haces fuerte, sólo en tu amor me haces fuerte, solo en tu vida me haces fuerte”.

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