El día de la fiesta de la Virgen del Carmen, y días antes y después, varios puertos o calas marinas de las Pitiusas exaltan a María bajo la advocación del Carmen. En la Vila de Ibiza, en la popular parroquia de San Telmo el sr. obispo presidió la solemne eucaristía, solemnizada por el Coro del Patronato Municipal de Ibiza y seguida por multitud de feligreses encabezados por las autoridades políticas y militares. Con el canto de la Salve Marinera se acabó la primera parte del programa religioso.
Empezó la procesión, más popular y multitudinaria, a los acordes del himno nacional y el aplauso enfervorizado de la población, en cuanto la imagen de la Virgen apareció por el portal mayor de la parroquia. Tras recorrer la calle de la Virgen, artísticamente engalanada, y una parte de la Riba, la entronizaron en un barco de pescadores. Escoltada por multitud de embarcaciones, de todo tipo, la acompañaron a la bocana del puerto donde se cantó un responso por todas las personas, emigrantes incluidas, que han fallecido en el mar. La corona de laurel que se lanzó a las aguas, fue testimonio de nuestro respeto, por todas ellas. En estos momentos rogamos por toda La Gente de la Mar, por la Marina, por los turistas que, inexpertos, han dejado su vida en las cristalinas aguas que rodean las islas. Bien podríamos cantar el himno a la Virgen de las Nieves cuando dice: Eternament, Eivissa i Formentera, / siguin vostres del tot, eternament./ Mentres la mar floreixi d’escumera / i passi dalt des cims s’ala d’es vent, / bé canti s’alegria / o salmetgin ses hores de tristor. / Mare del Bon Amor; Santa Maria, / regnau en nostro cor.
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